miércoles, 16 de enero de 2013

CUIDADO CON EL PERRO


Un vaquero iba camino al próximo rodeo del circuito.  Todavía tenía varios kilómetros por delante para llegar a la arena cuando al atravesar un pequeño poblado decidió hacer una parada y comprar algo para comer.
Al entrar a la pequeña tienda rural, notó un anuncio en la mampara de la puerta que decía:
"¡CUIDADO CON EL PERRO!".

Entró un tanto desconfiado, recorriendo con la mirada el interior, tratando de localizar la fuente del peligro.  Lo único que vio fue un indefenso perro viejo dormido en el piso, cerca del mostrador.
Se acercó y le preguntó al dueño de la tienda: -"¿Es este el perro con el que la gente se supone que debe tener cuidado?"

-"Sí", Contestó el propietario - "Ese es."

El vaquero no pudo contener una sonrisa –“Bueno”- dijo- "Pues no se ve como un perro muy peligroso, ¿eh?"-  dijo, casi sin poder soltar una carcajada  -"¿Por qué puso ese anuncio sobre la mampara?” - preguntó.

El dueño le contestó: -"Porque antes de que pusiera el anuncio, la gente seguido se tropezaba con él."


Muchas veces no vemos detalles en la vida que por parecer insignificantes simplemente los ignoramos, pero su poder para hacernos tropezar es inmenso.

En la vida hay pequeñas cosas que nos desgastan y debilitan; al grado que pueden llegar a acabarnos. Son pequeñas trampas que tienen toda la capacidad para destruir, aun cuando a simple vista no parecen tan importantes o graves.
Para poder eliminarlas tenemos que hacer un alto en el camino, para poder identificarlas.  Después debemos reflexionar sobre nuestra vida e identificar el problema que tenemos en ese momento y cual es su causa raíz.  Con esto, ya tenemos el 50% de la solución del problema.

El otro 50% consiste en desear eliminarlo por completo.  Esto nos lleva muchas veces a hacer algo que no nos agrada o dejar de hacer algo que nos agrada o a lo cual estamos muy acostumbrados, pero en ambos casos son para mejorar nuestra vida y dejar atrás el problema que queremos eliminar.  Esto también repercutirá positivamente en las personas que nos rodean.

También puede ser muy conveniente pedir ayuda a una persona especializada o con experiencia, como algún consejero, médico, maestro, o un amigo que este dispuesto a escuchar y dar un buen consejo.

¿Que pequeño problema te preocupa hoy?  Ten la seguridad de que tiene solución…


“Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.”    
2 Corintios 12:9 


Arnold Sáenz
arnold.saenz@gmail.com
Sígue a Cowboys Heaven en Facebook!

No hay comentarios:

Publicar un comentario