En el Rodeo, el título de All-Around Cowboy (Campeón
Vaquero Completo) es asignado a aquel vaquero que tiene mejor desempeño en 2 o
más eventos.
Jim Shoulders inició su carrera dentro del rodeo a la edad
de 14 años, logró el preciado título de campeón vaquero completo en 5
ocasiones, en 1949 y de 1956
a 1959. También
logró ganar los campeonatos en monta de toros en 1951 y de 1954 a 1959. Además ganó los
campeonatos de caballos con pretal en 1950 y de 1956 a 1958.
Larry Mahan, también inicio su carrera dentro del rodeo a
los 14 años de edad, logró el preciado título por 5 años consecutivos, de 1966 a 1970; y por sexta
ocasión en 1973. Su especialidad fue en
monta de toros, en la cual ganó los campeonatos de 1965 a 1967.
Tom Ferguson logró el título en 6 ocasiones consecutivas,
de 1974 a
1979. También logró ganar los
campeonatos de lazo de becerro en 1974 y de derribe de novillo en 1977 y 1978.
Roy Cooper, llamado “Super Looper”, haciendo referencia a sus
habilidades para lazar, ganó el título en 1983.
Su especialidad fue lazo de becerro.
Roy es padre de Tuf Cooper, actual campeón de lazo de becerro.
Ty Murray logró ganar el título en 6 ocasiones
consecutivas de 1989 a
1994 y una vez más en 1998; además ganó los campeonatos de monta de toro en
1993 y 1994. Ty es el fundador de la PBR.
Trevor Brazile, 11 veces campeón vaquero completo, quien con sus logros de 2002 a 2004 y de 2006 a 2013, ha roto el record de
más títulos ganados hasta entonces, que ostentaba Ty Murray, con 7.
Estos son solo algunos de los vaqueros con habilidades
y dones que los han llevado a la fama al lograr triunfos y satisfacciones
dentro del Mundo Vaquero, porque se
han esforzado, y han entrenado y practicado sus habilidades para mejorarlas y
fortalecerlas.
Aquí hay algo interesante, todos ellos lograron el
título de “All-Around Cowboy” en base a sus especialidades: Montas (toros,
caballos con pretal y caballos con montura) o lazos (Lazo doble o lazo de
becerro; algunos lazadores también pudieran competir en derribe de novillo). Los jinetes no compiten en los eventos de
lazo, ni los lazadores en eventos de monta, sino que según su especialidad, se dedican a desarrollar sus habilidades
en cada una de estas disciplinas.
Fuera de la arena, en el curso de la vida, aplica lo
mismo para todos… cada uno de nosotros tenemos habilidades y talentos
que Dios nos dio y que nos hacen únicos y especiales ante los demás… Pero al
igual que en el rodeo, debemos practicar esas capacidades para mejorar
constantemente.
Tal vez a ti te gustaría ser, o hacer, lo que alguien
más es o hace, pero si inviertes tiempo y energía en algo para lo cual no
tienes habilidades... y no digo que no lo podrías lograr, sino que te vas a
desenfocar de lo que realmente sabes hacer y vas a descuidar tus capacidades,
lo cual sería un gran desperdicio para la comunidad.
¿Eres bueno para enseñar? ¿Para dirigir? ¿Para dar?
¿Para escuchar? ¿Para aconsejar? ¿Para dar apoyo? ¡Hay tantas personas que necesitan de todo
esto! Y están a tu alrededor… Acércate a ellas y ayúdales, y experimenta la
satisfacción que se siente al dar. El
apóstol Pablo dice en Hechos 20:35: “… Hay más bendición en dar que en
recibir”.
Si continuas practicando, con esfuerzo y dedicación, además de ser de
bendición para tu prójimo, vas a ir forjando no solo tu futuro, sino que
también vas a ayudar a forjar el futuro de nuestro país y hacer de él un mejor
lugar para vivir. Recuerda que detrás de
ti vienen las futuras generaciones que estarán al frente de la sociedad, dales
el mejor ejemplo del cual seas capaz.
Enfócate en lo que sabes hacer, y deja que cada quien
sea responsable de lo que hace. Somos
muy dados a opinar sobre el trabajo de
los demás… y no sólo opinamos, criticamos duramente cómo lo hacen, aún y cuando
sean especialistas en ello, y cuando tal vez nosotros mismos ni siquiera lo
hemos intentado. En lugar de criticar,
es mucho más edificante proporcionar ideas de cómo se puede hacer mejor.
Así que, como dice el viejo y conocido refrán:
“Zapatero a tus zapatos”… Y no te preocupes de lo que digan los demás, sigue
adelante practicando en lo que eres bueno, sirviendo a los demás, siguiendo el
propósito de Dios para tu vida. COWBOY
UP!
Romanos 12:4-8
“Porque así como en un solo cuerpo tenemos muchos miembros, y no todos
los miembros sirven para lo mismo,
así también nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo en
Cristo y estamos unidos unos a otros como miembros de un mismo cuerpo.
Dios nos ha dado diferentes dones, según lo que él quiso dar a cada
uno. Por lo tanto, si Dios nos ha dado el don de profecía, hablemos según la fe
que tenemos;
si nos ha dado el don de servir a otros, sirvámosles bien. El que haya
recibido el don de enseñar, que se dedique a la enseñanza;
el que haya recibido el don de animar a otros, que se dedique a
animarlos. El que da, hágalo con sencillez; el que ocupa un puesto de
responsabilidad, desempeñe su cargo con todo cuidado; el que ayuda a los
necesitados, hágalo con alegría.”
“Encárgate de los negocios de Dios, y él se encargara de los tuyos”.